Quién necesita una ortodoncia
A rasgos generales, necesitan una ortodoncia todos aquellos que presenten maloclusión de los dientes, puesto que esta anomalía puede impedir una masticación adecuada, la correcta limpieza de los dientes -con consecuencias negativas para la salud dental, como caries, pérdida de dientes, problemas de encías o desgaste del esmalte- o, incluso, generar inseguridad o hacer que los aquejados se sientan cohibidos.
Las maloclusiones o problemas de mordida pueden heredarse o ser la consecuencia de una enfermedad dental, pérdida temprana de los dientes de leche o los permanentes, un accidente o trastornos médicos, entre otras causas. Por lo tanto, puede darse en los niños, pero también estar presente en los adultos -cuando no han sido tratados durante la infancia o por problemas desarrollados a lo largo de los años, como un accidente o la pérdida de una pieza por una infección, por ejemplo-.
La desalineación de la mordida se clasifica en:
- Tipo I: aunque los maxilares están correctamente relacionados, las piezas dentarias están adelantadas con respecto al hueso del que nacen. Puede existir apiñamiento de los dientes o no.
- Tipo II: el maxilar superior está desplazado hacia delante, con los dientes muy adelantados con respecto a su base ósea.
- Tipo III: la mandíbula ha superado en crecimiento al maxilar de arriba y provoca una mordida cruzada.
Entre los síntomas de una mordida incorrecta están una alineación anormal de los dientes, apariencia anormal de la cara, dificultad o molestia al masticar o morder, problemas en el habla respiración bucal y problemas de articulaciones temporomandibulares (articulaciones que unen la mandíbula con el cráneo). Para diagnosticar quién lo necesita y cómo es el tratamiento de ortodoncia que requiere y si debe ir acompañado de extracción de piezas o intervención quirúrgica, hace falta determinar el patrón morfogenético del paciente. Se trata de valorar los problemas de engranaje de los dientes y determinar dónde se origina la deformidad.
Normalmente, el ortodoncista evalúa al paciente mediante un examen clínico, a través de una radiografía panorámica de toda la boca una radiografía lateral de cráneo y gracias a unas fotografías intra y extraorales y unos modelos de yeso de la boca del paciente para registrar cómo es la mordida. No hay límites de edad para la ortodoncia; sólo en algunos movimientos ortopédicos, que únicamente es posible realizar en jóvenes, es mejor practicarlos antes de los 14 años, como es el caso de la expansión del paladar.